La industria musical estadounidense ha quedado conmocionada tras conocerse el brutal asesinato de Robin Kaye, reconocida supervisora musical del exitoso programa “American Idol”, y su esposo, el músico Thomas Deluca. Ambos fueron encontrados sin vida dentro de su residencia en Encino, Los Ángeles, el lunes 14 de julio de 2025, tras un chequeo de bienestar solicitado por un familiar preocupado.
Según el informe oficial del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), los cuerpos presentaban impactos de bala en la cabeza y no había signos visibles de entrada forzada al inmueble. Sin embargo, las cámaras de seguridad permitieron identificar al sospechoso: Raymond Boodarian, de 22 años, quien escaló la cerca perimetral y accedió a la casa por una puerta trasera sin seguro, el jueves 10 de julio.
Todo indica que los esposos regresaron al hogar y sorprendieron al intruso, lo que habría desatado un violento enfrentamiento que terminó en tragedia. El cuerpo de Robin Kaye fue hallado en la despensa, mientras que el de Thomas Deluca fue localizado en el baño. El agresor fue detenido días después sin ofrecer resistencia y permanece bajo custodia sin derecho a fianza.
Las autoridades investigan si se trató de un robo al azar o si existía algún tipo de conexión previa entre el atacante y la pareja. Robin Kaye, de 70 años, dedicó más de una década de su carrera a “American Idol”, donde ejerció como supervisora musical entre 2009 y 2023. Su trabajo fue ampliamente valorado tanto por la producción como por los participantes. También participó en otros formatos exitosos como “Lip Sync Battle”, “The Singing Bee” y certámenes internacionales como Miss USA y Miss Universe.
Por su parte, Thomas Deluca fue un respetado músico y compositor, autor del álbum “Street Rock” lanzado en 2022, y colaborador en múltiples bandas sonoras de televisión. El equipo de “American Idol” expresó públicamente su profundo dolor, calificando a Kaye como “una figura esencial, creativa y muy querida”. Este doble homicidio ha generado una fuerte indignación, especialmente porque el 10 de julio, día del crimen, ya se había reportado actividad sospechosa en la zona, pero los oficiales no ingresaron a la casa al no encontrar pruebas concluyentes.
Actualmente, se está revisando el procedimiento policial en ese primer aviso. El fiscal del condado anunció que se presentarán cargos por doble asesinato en primer grado contra Raymond Boodarian, y no se descartan nuevas acciones judiciales. El caso de Robin Kaye y Thomas Deluca representa una dolorosa pérdida para la comunidad artística. Ambos serán recordados no solo por su talento, sino también por su calidez humana y su legado en la televisión musical estadounidense.