Rusia ya no se adhiere a un tratado que prohibía los misiles de corto y mediano alcance, dice el Ministerio de Relaciones Exteriores. Debido a que "la situación se está desarrollando de tal manera en la dirección de la colocación de misiles estadounidenses en Europa", Moscú ya no se considera obligado por la "autolimitación previamente establecida", según la justificación.
En 1987, Estados Unidos y la entonces Unión Soviética acordaron prohibir los misiles de corto alcance (500 a 1.000 kilómetros) y los misiles de mediano alcance (1.000 a 5.500 kilómetros) lanzados desde tierra. El acuerdo fue firmado por Ronald Reagan y Mikhail Gorbachev. Sin embargo, Estados Unidos se retiró de este tratado INF en 2019 durante la primera presidencia de Trump, lo que hace que el acuerdo ya no sea válido.
Moscú siempre ha dicho que seguirá cumpliendo con los acuerdos, pero el presidente Putin y el ministro de Relaciones Exteriores Lavrov han insinuado previamente una cancelación permanente del tratado si Estados Unidos no se adhiere a los acuerdos anteriores.
Estados Unidos, por otro lado, se ha quejado de las violaciones rusas del tratado durante algún tiempo. El presidente ruso, Vladimir Putin, también amenazó con medidas debido al estacionamiento de misiles estadounidenses en Alemania a partir de 2026. Según el ejército alemán, los misiles sirven como elemento disuasorio en respuesta a los misiles rusos Iskander, que pueden equiparse con ojivas nucleares, en el enclave de Kaliningrado, que tienen suficiente alcance para llegar a las ciudades alemanas.