La máxima favorita, España, ha puesto fin al cuento de hadas de Suiza en la Eurocopa sin sentido del humor. Los campeones del mundo avanzaron a una semifinal de la Eurocopa por primera vez en 28 años contra los anfitriones con un deslucido 2-0 (0-0). Para la forastera Suiza, el esperado "Milagro de Berna" no se materializó en su primera participación en cuartos de final.
Ante 29.734 aficionados en el Estadio Wankdorf, Athenea del Castillo (66ª) y Clàudia Pina (71ª) marcaron para el cuarto clasificado de los Juegos Olímpicos, que anteriormente había superado la ronda preliminar con tres victorias y goles por 14-3 e incluso se permitió el lujo de fallar dos penaltis ante Suiza. El miércoles espera en Zúrich al ganador del duelo entre Alemania y Francia. El equipo de la DFB sería el claro favorito, al menos sobre el papel:
España nunca ha ganado en ocho partidos, el más reciente Alemania ganó 1-0 en el duelo por el bronce olímpico en 2024. En el caldero bernés, España pasó un momento inesperadamente difícil durante mucho tiempo. 25.000 aficionados habían marchado desde el casco antiguo hasta el estadio antes del partido, y la marcha fue retransmitida en directo por Internet.
En medio de todo: el presidente de la federación, Dominique Blanc, las familias de muchos jugadores y un sinnúmero de aficionados disfrazados. "La raclette es mejor que la paella", decía un cartel. España falla dos penaltis En el partido, el estadio tembló por primera vez cuando la delantera española Mariona Caldentey metió miserablemente un penalti que había provocado junto a la portería (9º).
"Nunca hubiera creído que algo así pasaría en Suiza", había dicho la seleccionadora nacional Pia Sundhage antes del inicio del partido sobre la euforia. Las suizas lucharon por cada balón, las favoritas parecían impotentes, Irene Paredes al menos cabeceó al poste (43'). Tras el descanso, España aumentó la presión. Patricia Guijarro y Esther Sullastres estrellaron sendas un doble disparo en el lateral izquierdo (61), pero llegó el momento: primero Athenea metió con la derecha, poco después Pina siguió con un gol de ensueño a la escuadra derecha.
Con el corsé, se cortó el aire. España, que solo había alcanzado las semifinales de una Eurocopa anterior en 1997 y recientemente había fracasado en cuartos de final tres veces seguidas, también fue capaz de hacer frente al penalti fallado por Alexia Putellas (88), la portera Livia Peng, del Werder Bremen, hizo una brillante parada. Poco antes del final, la suiza Noelle Maritz vio la tarjeta roja.