En Irlanda del Norte, ha habido disturbios racistas por tercera noche consecutiva. El detonante son las investigaciones contra dos jóvenes de 14 años de Rumanía, acusados de una grave agresión sexual a un menor en Ballymena. La policía habla de disturbios racistas y crímenes de odio.Cientos de alborotadores enmascarados habían atacado a la policía en Ballymena en las dos noches anteriores con bombas incendiarias, un hacha y ladrillos, entre otras cosas.
Según el informe, 32 agentes resultaron heridos, casas y automóviles quemados en llamas. En la vecina Larne, un centro de ocio se incendió. Nueve policías resultaron heridos. Circulan videos en los que jóvenes enmascarados rompen las ventanas del edificio el miércoles por la noche. En Ballymena, a 33 kilómetros al oeste de Larne, la policía antidisturbios bloqueó calles con vehículos blindados el miércoles por la noche. Unas 200 personas se opusieron.
Se lanzaron dos piedras contra un coche de policía y una persona pateó el capó de un coche de policía, según informó un testigo a la agencia de noticias Reuters. A través de los altavoces, la policía pidió a la multitud que se dispersara.Familias alojadas en centro de ocioSegún la BBC y la agencia de noticias PA, las familias que habían tenido que abandonar sus hogares en Ballymena como consecuencia de los disturbios fueron alojadas temporalmente en el centro de ocio de Larne.
Se dice que ya no estaban en el edificio en el momento del ataque incendiario. La policía dijo que había personas en la casa. Según el anuncio del jueves, un total de otras seis personas fueron arrestadas, incluidos tres adolescentes. El comportamiento criminal no tiene cabida en las calles de Irlanda del Norte, dijo enojado el subjefe de policía Ryan Henderson.
Es "completamente inaceptable".Se despiertan los recuerdos del ataque con cuchillo en SouthportEl primer ministro británico, Keir Starmer, había "condenado en los términos más enérgicos posibles" los disturbios en Irlanda del Norte. La cojefa de gobierno de Irlanda del Norte, Michelle O'Neill, declaró que era "puro racismo, no hay otra forma de describirlo".
El caso recuerda a las secuelas del ataque con cuchillo en Southport, Inglaterra, en el verano de 2024, tras el cual estallaron disturbios de extrema derecha en varias ciudades británicas. Un adolescente armado con un cuchillo irrumpió en una clase de baile de Taylor Swift y se apuñaló. Tres niñas murieron y muchos otros niños resultaron heridos. Se ha difundido información falsa sobre la nacionalidad del agresor, especialmente a través de las redes sociales.