Meta ha anunciado una de las inversiones más ambiciosas de su historia: la construcción de un centro de datos tan grande que su huella sería comparable al tamaño de Manhattan. La compañía liderada por Mark Zuckerberg confirmó que destinará cientos de miles de millones de dólares para fortalecer su infraestructura de inteligencia artificial, en lo que ha denominado una carrera hacia la “superinteligencia”.
El plan contempla la creación de gigantescos supercentros de datos, conocidos como “superclusters”, capaces de operar con varios gigavatios de energía, y cuya función principal será alimentar los nuevos modelos de IA de alto rendimiento. Uno de los proyectos más destacados, llamado Prometheus, estará operativo en 2026, mientras que otro aún más colosal, denominado Hyperion, podría escalar hasta los 5 GW de capacidad energética, lo que según Zuckerberg, representaría “una huella comparable a una parte significativa de Manhattan”.
Para financiar esta expansión sin precedentes, Meta ha incrementado su presupuesto de inversión de capital para 2025, ubicándolo entre los 64 y 72 mil millones de dólares, y se apoyará en los ingresos actuales de la compañía para sostener la construcción de esta megaestructura digital. Como parte del proceso acelerado, Meta ya ha comenzado a instalar centros provisionales tipo tienda de campaña, diseñados para operar temporalmente mientras se completan las fases principales del proyecto.
Esta estrategia no solo busca aumentar la velocidad de ejecución, sino también asegurar el posicionamiento competitivo de Meta frente a rivales como OpenAI, Google y Microsoft. La compañía ha intensificado además su búsqueda de talento, ofreciendo contratos superiores a los 100 millones de dólares para captar ingenieros y expertos en IA, al tiempo que ha invertido más de 14 mil millones en empresas como Scale AI.
Zuckerberg participó recientemente en una cumbre tecnológica donde se discutieron estrategias para ampliar el acceso a la red eléctrica, facilitar el uso de terrenos federales y acelerar los permisos para los centros de datos. Esta iniciativa no solo refleja la magnitud de la apuesta de Meta por el futuro de la inteligencia artificial, sino también el impacto global que tendrá la infraestructura tecnológica en los próximos años. Con proyectos como Hyperion y Prometheus, Meta no solo construye servidores: está levantando las nuevas catedrales digitales del siglo XXI.