El expresidente Donald Trump ha denunciado que los demócratas están utilizando el caso del financista Jeffrey Epstein como una herramienta política para dañarlo a él y a su campaña, luego de que se revelara que su nombre aparece en los archivos relacionados con la investigación.
Según un informe del Wall Street Journal, la exfiscal general Pam Bondi informó a Trump en mayo que su nombre fue mencionado varias veces en documentos internos del Departamento de Justicia vinculados a la red de contactos de Epstein. A raíz de esto, Trump cambió su postura inicial: aunque en un primer momento había prometido desclasificar los archivos, ahora sostiene que se trata de un intento de manipulación por parte de sus adversarios.
“Esto es otro timo demócrata, están desesperados y ahora intentan usar el nombre de Epstein para ensuciarme”, declaró el expresidente durante un mitin en Florida, en el que además acusó a medios como The Wall Street Journal de difamación, amenazando con una demanda. El caso ha tomado fuerza en el Congreso. Un comité de la Cámara de Representantes votó 8 a 2 para emitir una citación formal al Departamento de Justicia, exigiendo la entrega de los archivos conocidos como “Epstein files”, que contienen más de 300 gigabytes de datos, incluyendo registros de vuelo, el famoso “libro negro” con nombres de contactos, así como fotografías y videos que permanecen sellados por orden judicial.
Los demócratas han insistido en que estos archivos deben hacerse públicos por razones de transparencia, mientras que algunos republicanos consideran que la revelación podría poner en riesgo la privacidad de las víctimas y testigos. En medio del escándalo también salió a la luz un supuesto “álbum de cumpleaños” del año 2003 que contendría una carta firmada por Trump, con comentarios supuestamente inapropiados hacia una menor de edad.
Trump ha negado categóricamente la autenticidad del documento, calificándolo como “una fabricación ruin” y exigiendo a los medios que no difundan información sin verificar. El Departamento de Justicia, por su parte, ha emitido un comunicado señalando que no existe una “lista de clientes” oficial que relacione a Trump con crímenes cometidos por Epstein, pero eso no ha detenido la ola de críticas ni la presión mediática.
A medida que se intensifican las investigaciones y la pugna política en torno al caso, el nombre de Trump vuelve a estar en el centro del debate nacional, avivando tanto la indignación pública como la polarización política. Para muchos, este episodio podría influir directamente en el escenario electoral, mientras que para otros representa una lucha por el control de la narrativa en un caso marcado por el misterio, el poder y la impunidad.